Rembrandt
- TURISMO MUSEOS NEIVA
- 4 jun 2021
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Actualizado: 20 ago 2021

El más grande de los pintores holandeses, la cumbre de la pintura barroca junto a Velázquez, Rembrandt Harmenszoon van Rijn huyó, sin embargo, del dramatismo a veces exagerado de la pintura barroca de su época para centrarse en un realismo nunca visto hasta la fecha, creando retratos de una penetración psicológica extraordinaria.
Su más de medio centenar de autorretratos forman una extraordinaria autobiografía pintada, en la que el artista se nos presenta
de forma honesta y sincera, sin ningún tipo de
artificio o autocompasión.
Rembrandt nació en 1606 en Leiden, ciudad en la que comenzó a aprender pintura en el taller de Jacob Isaacsz. van Swanenburg. Abrió su propio estudio poco antes de cumplir los veinte años, obteniendo un cierto éxito que le animó a mudarse a Ámsterdam, entonces una de las ciudades más prósperas de Europa. De esta primera etapa datan “Judas devolviendo las treinta monedas de plata” (1629, colección privada) y “El pintor en su estudio” (1626-28, Museum of Fine Arts, Boston), a menudo considerada su primera obra maestra.

En Ámsterdam, Rembrandt se dedica principalmente al retrato, aunque también aborda escenas de mayor complejidad como “La lección de anatomía del Dr. Nicolaes Tulp” (1632, Mauritshuis, La Haya), una de las obras más famosas del Siglo de Oro holandés. En la segunda mitad de la década pinta varias escenas religiosas de gran complejidad, como “El cegamiento de Sansón” (1636, Museo Städel) o “El festín de Baltasar” (1635-38, National Gallery de Londres).
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