top of page

PICASSO

Admirado y odiado a partes iguales, Picasso cambió el arte para siempre. Fue para la Historia del Arte un gigantesco terremoto de consecuencias irreversibles. Picasso creó la vanguardia. Picasso destruyó la vanguardia. Miró a los maestros de la pintura antigua y creó un estilo personal que fue imitado por artistas de todo el mundo. En sus últimos años, sus obras son a menudo algo aburridas y poco emocionantes, pero su legado inigualable ya estaba establecido. Para bien o para mal.


ree

Pablo Ruiz Picasso nació en Málaga en 1881. Comenzó a pintar muy pronto, y de su poco conocida etapa en A Coruña hemos escrito un ensayo aquí en theartwolf.com. Siendo adolescente, en Barcelona, pinta “La Primera Comunión”, obra realista y con una técnica impropia de un chico de 14 años. En 1901, prácticamente sin cumplir los 20 años, se traslada a París, y es allí donde Picasso empieza a cambiar el rumbo del arte.


En Montmartre, entre 1901 y 1904 tiene lugar el “Periodo Azul” del artista, caracterizado por las obras de fondo triste y melancólico, provocado por la difícil situación del pintor y por el suicidio de su amigo Carlos Casagemas. “La Vie” y “Le Vieux Guitariste” son posiblemente las obras más representativas de este periodo. Al Periodo Azul le sigue el llamado “Periodo Rosa”, con sus características imágenes de acróbatas y personajes de circo, como en “La familia de saltimbanquis” de 1905. Hacia finales de este periodo (1906-1907), Picasso muestra su interés por el arte africano, que inspiraría varias obras hasta el final de esta década.


ree

En 1907, Picasso pinta su indiscutible obra maestra, y posiblemente la pintura más importante del siglo XX: “Les Demoiselles d’Avignon”, que muchos críticos señalan como una réplica a “La Alegría de Vivir” de Henri Matisse, sustituyendo el colorido y tono alegre de aquella por una sensación oscura y perturbadora. Inspirada por las máscaras africanas, por la obra de Cézanne, y quizás por la “Visión del Apocalipsis” de El Greco, esta obra inaugura el Periodo Cubista, que duraría hasta finales de la década siguiente.

Tras este revolucionario periodo cubista, Picasso adoptaría un estilo neoclásico (como por ejemplo, “La flûte de Pan”, conservada hoy en el Musée Picasso de París, así como varios retratos de su entonces mujer, Olga Khokhlova), con el que trabajaría durante la mayor parte de la década de 1920. En 1925 se une “oficialmente” al movimiento surrealista de André Breton, aunque sus primeras obras en este estilo no llegarían hasta un año después. En esta época, colabora con el escultor Julio González, y crea alguna de sus obras más destacadas en el campo de la escultura.


En 1927 empieza su relación con Marie-Thérèse Walter, que sería su musa durante gran parte de la década siguiente, incluyendo su “hiperactivo” año de 1932, donde pinta docenas de obras de gran sensualidad, como “Mujer frente al espejo” del MoMA o “Le rêve”, conservada en una colección privada. En esta década realiza una importante serie de grabados la llamada “Suite Vollard”.


Al comienzo de la Guerra Civil, Picasso apoya claramente al bando republicano. En 1937 pinta una de las obras más famosas del siglo XX, el “Guernica”, expuesta en la “Exposition Internationale des Arts et Techniques” de París ese mismo año. La obra, que se conservó en Nueva York hasta su devolución a España en 1981, sigue siendo hoy en día un símbolo pacifista y una denuncia contra las atrocidades de la guerra.


ree

En la década siguiente conocería a Dora Maar, que se convertiría en su musa. La relación entre Maar y Picasso, que todavía consideraba a Marie-Thérèse Walter como pareja, es todavía motivo de estudios, y existen bastantes evidencias de que Picasso maltrató a ambas, con total seguridad de forma psicológica y probablemente también física.


Desde este punto hasta su muerte, en 1973, la obra de Picasso resulta de mucho menor interés que la anterior, destacando su obra sobre cerámica y sus interpretaciones de obras clásicas, como “Las Meninas” de Velázquez o “Las Mujeres de Argel” de Delacroix.


Las obras de Picasso han batido varios récords de cotización, tanto para artistas del siglo XX como récords absolutos, destacando la venta, en 2004, de “Garçon à la pipe” por 104 millones de dólares, y de la última versión de “Les femmes d’Alger” por 179,4 millones en 2015.





 
 
 

Comentarios


Publicar: Blog2_Post

3508282521

©2021 por Museos Folclor y Arte. Creada con Wix.com

bottom of page