Alejandro Obregón
- TURISMO MUSEOS NEIVA
- 23 ago 2021
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(Barcelona, España, 1920 - Cartagena, Colombia, 1992) Pintor colombiano. Su familia se trasladó definitivamente a Barranquilla cuando el futuro pintor había cumplido dieciséis años. Con toda seguridad, el cambio de cultura, de ciudad y de ambiente impresionaron al adolescente, en especial el exuberante trópico, con su luz radiante y aire de libertad. Aprendió entonces a comer pescado con ñame, sancocho de sábalo, a fumar Pielroja (cigarrillo que fumó hasta su muerte) y a tomar ron blanco.

Expresionismo mágico
El cambio definitivo en la pintura de Alejandro Obregón comenzó en 1947, cuando incorporó a su pintura lo que se ha dado en llamar "expresionismo mágico", con recuerdos del cubismo. Introdujo la temática de los peces, de las barracudas, pero también los acontecimientos de la época, pues presenció en Bogotá los sucesos del 9 de abril de 1948: vio arder la ciudad, ríos de sangre por las calles, almacenes saqueados, escombros y muertos, detalles que guardó en su mente y que le sirvieron para pintar sus Masacres, que además le permitieron expresar su tragedia interna, la que todo artista lleva dentro de sí, y que le permitió comprender que, sin renunciar a la libertad artística, podía denunciar, aunque "nunca solucionar, porque la pintura por sí sola nunca arregla nada".
En 1984 fue el artista de la paz: pintó palomas en una campaña del país contra la violencia; sin embargo, el secuestro del ganadero Abraham Domínguez casi hizo fracasar la campaña, pues Obregón amenazó con no pintar su paloma si no liberaban a su amigo. De este período quedan dos grandes murales: Dos mares, tres cordilleras (1986), en el Salón Elíptico del Capitolio Nacional, y Amanecer en los Andes (1983), en la Sede de las Naciones Unidas, en Nueva York.

Obregón murió el 11 de abril de 1992, víctima de un tumor cerebral que afectó seriamente su vista y que lo obligó a viajar a finales de febrero de ese año, por última vez, a los Estados Unidos para someterse a un tratamiento. Falleció en Cartagena pero fue sepultado en Barranquilla. En noviembre de 1992, la galería El Museo organizó un homenaje a la memoria del maestro en que se incluyó una pequeña retrospectiva y en la que participaron algunos grandes pintores latinoamericanos: José Luis Cuevas, Fernando de Szyszlo, Armando Morales, Teresa Cuéllar, Manuel Hernández y María Paz Jaramillo, quienes mostraron, en su lenguaje, qué significó Obregón en su vida y en su obra. El más conmovedor de los homenajes tributados a Obregón fue el del mexicano José Luis Cuevas, que pintó con cuatro pinceles que llevaban aún la huella del trabajo de Alejandro Obregón.
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